Marc Jacobs
Marc Jacobs funda en 1984 su propia casa de moda en Nueva York. Solo 10 años después de su fundación, en 1994, coincidiendo con su 31 cumpleaños, Jacobs presentó su primera colección ready-to-wear en Nueva York creando, nuevamente, un gran revuelo cuando modelos de la talla y caché de Naomi Campbell o Linda Evangelista aparecieron en la pasarela sin cobrar, en señal de apoyo al diseñador. La colección tuvo una gran acogida y, desde entonces, la carrera de Jacobs ha sido meteórica, considerándolo el Rey de la pasarela en Nueva York.
El carácter controvertido de Marc Jacobs le ha hecho crear diseños originales y sublimes. Sus fuentes de inspiración son infinitas, lo que hace que cada temporada nos sorprenda con colecciones totalmente únicas y diferentes.
Su estilo está marcado por la ambigüedad, imponiendo un concepto personal sobre el sexo en la moda. Según él, un bolso o na falda no deben ser objetos exclusivamente femeninos al igual que una corbata o una chaqueta masculinos. Los prejuicios y los cánones históricos son los estereotipos que colección tras colección Marc Jacobs trata de romper. Al igual que en la moda, Marc Jacobs muestra en sus fragancias su aire inventivo e impredecible, con creaciones que desprenden un espíritu joven y un arte inspirador. Reflejan su gusto por el lujo, el glamour, la calidad y la elegancia natural, convirtiéndose ya en clásicos de culto. En 2007 crea Daisy, una fragancia que rompe moldes gracias a su frasco llamativo coronado por unas grandes margaritas que enamoraron al mundo con su aire juguetón y desenfadado.