¿Tú también tienes brotes de acné y ya no eres adolescente? Te explicamos cómo afecta a tu piel el uso de la mascarilla y cómo prevenir o tratar los brotes de acné.
No es acné juvenil, es acné mecánico, producido por el uso continuado de las mascarillas de protección. La convivencia con las mascarillas es necesaria, pero a menudo sufrimos las consecuencias en nuestra piel.
El roce continuo de la piel con la mascarilla, el calor, la humedad, alteran nuestra piel y la sentimos más sensible e incómoda. Bajo la mascarilla se crea un micro clima que la asfixia, le falta oxígeno y los poros se obstruyen. Es el ambiente ideal para que los granitos aparezcan. Se habla ya del MASKNÉ, un tipo de acné que debemos poder prevenir y tratar. Te contamos cómo.
DOBLE LIMPIEZA
Lo primero de todo e innegociable, es una buen RITUAL DE LIMPIEZA. Efectiva, respetuosa y suave. No por más “agresiva”, ayudará a controlar este brote.
Paso 1: Es importantísimo que a diario, mañana y noche, utilices un producto para retirar filtros solares, maquillaje o polución.
Te maquilles o no, siempre un primer producto como un aceite, un bálsamo, leche o agua micelar.
Paso 2: Opta por un gel o mousse al agua para eliminar exceso de sebo, sudor y células muertas. Hay una gran variedad en productos para crear tu propio y personalizado sistema de doble limpieza.
Uno de los rituales de doble limpieza más popular y pioneros y uno de mis preferidos es el de Sensai. Su famoso ritual japonés SAHO:
- Sensai Silky Purifying Cleansing Oil
- Sensai Silky Purifying Milky Soap
Una limpieza efectiva, suave y sensorial.
PRODUCTOS PREBIÓTICOS
Otro punto clave para prevenir el maskné, es incorporar productos prebioticos a tu tratamiento diario, ya que el micro clima que se crea bajo la mascarilla provoca que nuestra flora cutánea se altere, favoreciendo así la aparición de los granitos.
Siempre me gusta recomendar a mis clientas JÚLIA MOSS ADVANCED SKIN ESSENCE IN LOTION, una loción prebiótica regeneradora, ideal para todas las pieles.
Esta loción, además de hidratar, calmar, regenerar, ayuda a mantener nuestra flora cutánea equilibrada y sana, mejorando la función barrera de la piel. Así la piel se siente más resiliente y protegida ante las agresiones externas.
Cuando la usas, tu piel cambia por completo. ¡Te lo aseguro!
PRODUCTOS S.O.S.
Otro tip importante para atacar modo S.O.S. al maskné, es aliarte de productos para un aplicación local sobre los granitos o impurezas.
Por ejemplo Pâté Grise, de Payot, una pomada creada hace más de 70 años para secar y tratar de un modo rápido y efectivo el granito. Su fórmula, con almendra dulce, óxido de zinc, talco y extracto de esquisto es realmente efectiva.
A modo local, aplicas un poco de esta pomada de color gris por la noche justo en el granito, y zas!! A la mañana siguiente amanece más seco y menos inflamado.
Otro súper producto S.O.S. que está triunfando es Prymari Solution, de Valmont. Este suero S.O.S. se aplica antes del tratamiento para calmar, purificar y favorecer a la cicatrización. Además, reduce la sequedad, la descamación y promueve la eliminación de células muertas.¡Ideal!
Además, toda esta línea de tratamiento es rica en prebioticos.
SI O SI, MASCARILLAS DETOX
Ahora más que nunca, las grandes aliadas son las mascarillas de belleza purificantes.
Hazte de la Bubble Mask, de Júlia Bonet.
Una mascarilla oxigenante detox que nos aporta un extra de oxígeno y limpieza excepcional.
Os cuento mi experiencia con ella: La he estado utilizando como un tercer paso de limpieza, noche si, noche no. Justo cuando aclaro la piel del segundo paso, aprovecho la humedad y aplico una capa generosa de la Bubble. 5 minutos son suficientes .
Me ayuda a seguir eliminado suciedad y toxinas. Deja una piel súper clara y limpia. ¡Alucinarás!
Otra de mis mascarillas top, es Stabilizing Cleansing Mask, de Natura Bissé.
Rica en ácido sálicilico, es fantástica para una limpieza más profunda. Notarás tu piel liberada, unificada y afinada.
Con los productos adecuados para un ritual de limpieza y tratamiento correcto, una buena alimentación, beber abundante agua y sobretodo constancia, estoy segura que tu piel se aliviará y el maskné mejorará.
El frío nos traerá buenas noticias para nuestro maskné. ¡Estoy segura de ello!