¿En qué orden tienes que aplicarte tus cosméticos?
Tienes en la repisa del baño distintas cremas, sérums, ampollas, tónicos, lociones, boosters, mascarillas, aceites faciales… Todos tienen una función específica. Y también un momento y un lugar en tu rutina de cuidados diaria. Aplicarlos en un orden inadecuado puede restarles eficacia. Incluso impedir que actúen.
Orden de aplicación: de menos denso a más espeso
Como norma general se aplican primero los productos menos densos.
Penetran más rápido y pueden llegan hasta las capas más profundas de la piel. En esta categoría entran el sérum, las ampollas y las lociones. Por el contario, cuanto más denso es un producto, más cuesta absorberlo. Es el caso de las cremas o el filtro solar. Imagina tu piel como un colador: cuanto más pequeño sea el tamaño del fluido que aplicamos sobre la piel, más fácil será que penetre. ¿Y si lo haces al revés? Hay muchas posibilidades de que el denso tapone el acceso del más ligero. ¡Estarías malgastando un buen producto solo por no ponerlo en su debido momento!
RUTINA y ORDEN DE APLICACIÓN DE PRODUCTOS de BELLEZA
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Limpieza y cuidados previos: la loción siempre después del tónico facial
¿Es lo mismo el tónico y la loción? Definitivamente, no. El tónico perfecciona la limpieza y el desmaquillado del rostro. Ayuda a arrastrar los restos de maquillaje que no se hayan eliminado con la leche o el aceite limpiador y reequilibra el pH de la piel. La loción prepara la piel para que asimile de forma óptima todo el tratamiento que vas a aplicar a continuación. Son productos ligeros y fáciles de aplicar a toques con las yemas de los dedos o con un algodón. Si tienes la piel mixta o grasa, te gustará Sensai Lotion 1 o la de La Prairie, con caviar, si quieres un plus reafirmante.
En cuanto al orden de aplicación, pasa primero el tónico con ligeros toques con un algodón. A continuación, extiende la loción. -
El sérum antes de la crema
Empezamos con el desfile de cuidados específicos diarios. Primero, el sérum. Algunos expertos sugieren aplicarlo con la piel ligeramente húmeda tras el tónico. Así estará más jugosa y receptiva para el sérum. Por la mañana no olvides el de vitamina C como el de Perricone , o por la noche, el potente sérum de Ácido ferúlico + Vitamina C, Skin.luxe Antiox Revitalizer, de Júlia. Y, si notas sequedad, uno hidratante como Blue Therapy de Biotherm.
¿Y si queremos aplicar dos sérums? El tacto te dará una idea intuitiva de cuál es más ligero. Otra opción para saber cuál debe ser el orden de aplicación es consultar el INCI (la lista de ingredientes). Si uno empieza por Aqua es que es hidrosoluble (los activos se disuelven en agua) y debe aplicarse antes que otro que sea liposoluble (los activos se disuelven en aceite). -
¿Qué va antes, la ampolla o el sérum?
La ampolla y el sérum (o suero) son cosméticos con una alta concentración de ingredientes activos de pequeño tamaño molecular (vitaminas, enzimas…). De esta forma pueden penetrar hasta capas muy profundas de la piel. La diferencia está en que los activos de la ampolla están aún más concentrados que en el sérum y suelen ser de tamaño menor que los del sérum. Un ejemplo es el efecto flash del trio en ampollas, Diamond Instant Glow, de Natura Bissé.
En caso de usar ambos productos, el orden de aplicación dicta que primero vaya la ampolla. Más aún: si sientes que tu necesidad está cubierta con la ampolla (por ejemplo, hidratación, luminosidad, nutrición…), puedes saltarte el sérum. -
El contorno de ojos después del sérum y antes de la crema
La piel del ojo es extremadamente fina. Requiere cuidados especiales para mantenerla tersa y joven, pero sin obstruirla. Aplica primero el sérum por todo el rostro. A continuación, el contorno de ojos. Hazlo así con Prevage Eye, de Elizabeth Arden o el Lifting Avancé Yeux, de Júlia Bonet. Cuando apliques la crema facial, evita ponerla sobre el contorno de ojos. -
La crema de cuidado después del sérum
Cremas, geles y emulsiones son más densos y pueden incluir aceites. El orden de aplicación será siempre después de todos los cuidados anteriores. Procura dejar entre 30 segundos y un par de minutos entre el sérum para permitir que se absorba bien. -
El booster, junto con la crema
Hay momentos específicos en los que la piel reclama un chute especial de activos. Puede ser una dosis extra de antioxidantes como el Booster Detox de Clarins o una cura de hidratación de urgencia como la que nos da Valmont con su Moisturizing Booster . El orden de aplicación suele ser junto a la crema de tratamiento. Mezcla en la palma de la mano unas gotas del booster con tu crema diaria y aplícalo sobre el rostro. -
El protector solar siempre al final
Incluso si es un filtro de uso urbano con SPF 50, como el de Natura Bissé , suele ser más denso que todo lo anterior. El orden de aplicación, por tanto, será al final del ritual de cuidados y antes de comenzar con el maquillaje. -
Los aceites faciales también al final
Los aceites crean una especie de película impermeable sobre la piel que deja una increíble sensación de confort. Es el caso de Absolue Huile, de Lancôme. Pero pueden entorpecer la absorción de otros cuidados de base acuosa. Por eso, si son muy untuosos, el orden de aplicación es al final de toda la rutina. Puedes incluso mezclar unas gotas de aceite con la crema de tratamiento.